
Acabo de leer un artículo de periódico que dice que el domingo es el día en que más personas se suicidan. Qué lástima, a mí los domingos me encantan. Me gustan por muchas razones.
Cuando estoy con mi familia me gustan porque es el día en que mi madre hace para mí un desayuno delicioso y en esa labor de comer y cocinar las dos somos felices, ella porque me consiente y yo porque me consienten. Después del desayuno sacamos a nuestra mascota (una gata siberiana arisca y vanidosa) al jardín mientras nosotras hablamos de flores, plantas y arreglamos las hojas y los pétalos o removemos la tierra de las “maticas”.A veces, mi padre nos acompaña y entonces hablamos o bromeamos.
Cuando era niña, mis padres no perdonaban domingo sin llevarnos de paseo. Salíamos cerca o lejos y desde la ventana del automóvil veíamos pasar paisajes, animales, nubes, personas. Comíamos en pequeños restaurantes al lado del camino y jugábamos a adivinar las marcas de los autos que venían.(creo que ese fue un aprestamiento muy interesante en mi niñez).Otros domingos fuímos de pesca o a caminar y en esos días aprendí a estar en silencio, a contemplar, a mirar lo que mi madre me mostraba y que para ella era hermoso.algunos otros ibamos juntos a cine.De allí surgió mi pasión por las historias.
Pero, no siempre estoy con mi familia, la mayoría del tiempo estoy sola el domingo. Me levanto tarde, desayuno y prendo la tele o abro un libro. Pienso en qué voy a cocinar porque los domingos tengo más tiempo para consentirme y hago platos más elaborados. Raras veces salgo de mi apartamento. El domingo es para leer ,pintar, ver películas, escribir cuentos, bordar,tejer,hacer fotografías, diseñar aretes, leer el periódico en papel, hacer origami, todo menos Internet. No tengo Internet en casa porque necesito paz para escribir sin distracciones. También hablo por teléfono horas enteras, con mis amigos que están lejos.
Creo que el domingo para mí es divertido porque hago muchas cosas con mi tiempo libre. Y eso se lo debo a mi colegio, a mis padres y a mis amigos. Mis padres y mi colegio me enseñaron a hacer cosas con el tiempo libre y a disfrutarlas. Por ejemplo, para mí leer es muy divertido y cuando estoy libre leo mucho, me río a carcajadas leyendo sola. Tanto me río que he descubierto que reírse así es una forma de hacer promoción de lectura. Pintar es otra de mis diversiones. Lo hago muy muy mal, pero me encanta jugar con los colores y cuando me doy cuenta han pasado tres o cuatro horas.
Con los amigos comparto las pasiones, el tejido, el origami, la culinaria. Es delicioso reunirse a “trabajar” en un proyecto y disfrutar la tarde mirando o saboreando lo que hicimos.A veces salimos a sacar fotos o a meter los píes en un río o a explorar restaurantes.Nos reunimos poco,pero la política es que cuando lo hacemos todo debe ser intenso,para que nos duré la embriaguez hasta que volvamos a estar juntos.
Cuando pienso en las personas que se suicidan los domingos creo que me da tristeza porque tal vez algo haya tenido que ver el hecho de no tener opciones para divertirse solo, para hacer del tiempo libre un paraíso un lugar para entrar y quedarse allí.
La maestra que llevo dentro me dice, "si ve, no sólo hay que educar para el trabajo sino para la vida".Porque qué va a hacer una persona con su tiempo libre cuando se pensione o cuando ya no trabaje más?.Razón tienen mis paisanos de santander cuando dicen que la mejor inversión para mejorar la calidad educativa es la inversión en el tiempo libre,porque es allí donde realmente formamos a las personas.