miércoles, 12 de septiembre de 2018

Minicuentos de Martha Fajardo Valbuena


Algunos minicuentos míos publicados por Quira medios,portal cultural de Bogotá.Fuerza de la palabra.
https://www.quira-medios.com/literatura-colombia/


https://www.quira-medios.com/martha-fajardo-valbuena/

La trampa


Un colibrí traspasó el aire zumbando muy cerca del oído de Alberto. El hombre miró sobre su cabeza y descubrió al ave que picoteaba insectos en un alero. En instantes, el picaflor cayó al suelo como apedreado.  Impresionado, Alberto recogió el pequeño cuerpo iridiscente y observó los ojos cerrados y el cuello débil. No supo qué hacer y lo depositó en un tronco del parque. Se sentó en una banca y miró al cielo. En el árbol vecino cantaba un petirrojo, Alberto lo encontró, el pájaro cayó al suelo muerto. En sucesivos ensayos Alberto eliminó a un azulejo y dos palomas y ya no quiso comprobar más su hipótesis; huyó a casa. Se encerró y evitó, por todos los medios, mirar hacia la jaula pero en la noche, al tapar a los canarios, olvidó lo que su mirada podía y los dos pichones cayeron de sus nichos. Para calmar el miedo, la conciencia de su poder, Alberto se refugió en los libros. Seleccionó una antología de poesía y la abrió al azar. Durante horas leyó sin darse cuenta de que en cada poema leído desaparecía la palabra ave, la palabra plumas, la palabra canto, la palabra vuelo.




Espantapájaros

Para:  Leonardo G.

Que el pájaro y el árbol, que la hormiga y la hierba, que el aire y la piedra eran un sólo ser; una misma cosa. Eso fue lo que el espantapájaros descubrió. No llevaba mucho tiempo en su trabajo, pero era silencioso y analítico. De tanto ver el vuelo de las aves encontró las semillas, la siembra, el pequeño diálogo de las hojas y las plumas. No somos sin ellos, concluyó. También supo que no hay muerte posible.

Dobló con delicadeza su brazo y se quitó el sombrero. Su calva de paja quedó al sol. Se desnudó y esperó. El primer gorrión se posó en su cabeza y espulgó la paja hasta lograr una hebra que llevó a su nido en construcción. Los arrendajos, los azulejos y hasta los colibríes saquearon al espantajo y construyeron nidos fuertes y bien tejidos, nidos de bienvenida que mantuvieron a los polluelos tibios, nuevos en la vida.



Los molinos

Digamos que en un lugar de mí, que ahora necesito olvidar; no hace muchas horas vivía una mujer de las de rosario en mano, mantilla para misa, pan sin mantequilla y zapatos planos. Digamos que tenía en casa hijos que alimentar y suficiente ocupación para olvidar las necesidades del cuerpo. Que frisa los cuarenta pero que ahora vuelve a los veinte. De complexión más que delgada y gran madrugadora. Digamos que me llaman Aleja y que el sobrenombre me envejece. Digamos que desde la diez de la noche me he embebido en la locura y de mi batola he hecho un camisón de encaje y de mis recuerdos he construido un caballero contra el que me he liado en singular y gozosa batalla. Digamos, por último, que esta historia no la cuento yo, tampoco la invento y que un tal Pedro la entregará mañana a otro, convencido de que, a su mujer, ahora sí, de mucho trabajar y poco dormir, se le ha secado el seso.



Humo

Leía las volutas del cigarrillo. Lo hacía desde muy joven. La primera vez vio una tina formada por diminutos arabescos. A la semana, su padre se ahogó. En el velorio salió a fumar y el viento formó claramente una nota musical. Cuando preguntó a un grupo de amigos cómo se llamaba esa nota vio los labios de Natalia y descubrió que ella cantaba. Se llamaron, se tocaron, se ataron con cintas. Pero el canto se hizo monótono; Natalia se fue. Él volvió a fumar, el humo perfiló un can, tal vez un perro, quizá un zorro o un lobo. La espera generó mucho más humo, pero no hubo figuras, sólo aros y espirales que el fumador escrutó sin esperanza. El cánido podría representar amistad o peligro, tal vez muerte, dolor. La duda mutó en zozobra, la zozobra en aversión y esta en miedo. Ante el ladrido de las jaurías callejeras el hombre crispaba la piel. Las mascotas de los vecinos, aún las mas suaves y acicaladas, lo paralizaban, se sentía invadido, quería gritarles, casi morderlas.

Se recluyó en casa. No volvió a fumar, dejó de leer y se interesó menos por la televisión. Probó dormir en la alfombra, le gustó. Saboreó dichoso la carne enlatada y una tarde, casi noche, se descubrió en el patio de la casa olisqueando el mundo y batiendo con agilidad un rabo peludo y esponjoso mientras enfilaba sus orejas a los sonidos del mundo.



Ver

Me encanta dar de ver a los viejitos. No es fácil porque hay que calcular una distancia prudente; lejos de sus manos, pero posible para su miopía. Los viejos están ahí en las bancas de los parques, fingen que leen, pero en realidad buscan un interlocutor. Cualquier excusa vale, las palomas, el clima, el sol y, por supuesto, estas muchachitas que ya no son como las de antes. Yo camino todo el parque. No hago nada sin, primero, explorar a todos los ancianos. Escojo al más tímido, al que observa de reojo. Paso frente a él, vuelvo a pasar y lo miro. Él se sonroja. Regreso. Le hablo. Por lo general le pido la hora. El anciano me contesta y yo agradezco y me despido, pero regreso. Me ubico frente a él. Lo miro y desabrocho mi abrigo. Hay un segundo o dos de vacilación, pero luego se recomponen. Yo puedo ver, a veces, sus recuerdos. Solo hay una mujer desnuda en el pasado de un hombre y si miras bien puedes avistarla. Adivinas sus dimensiones y su esplendor. Aparece en el gesto que, de repente, rejuvenece y abre un boquete en todo el centro de mi vientre por el que el viejo mira hacia ese día en que otro cuerpo lo volvió ciego para el mundo.


miércoles, 9 de mayo de 2018

Minicuento: Un anciano escribe un poema.

Un anciano escribe un poema    

Por: Martha Fajardo Valbuena

Tiene que cerrar la puerta para evitar el desorden de sus nietos, quitarse los audífonos y buscar sus gafas de lectura. Acaba de ver las manos de su esposa mientras deshoja una rosa. Ha descubierto que esa mujer, esos dedos y hasta los anillos son los mismos desde hace cincuenta años. Ha encontrado, en esa imagen, la razón por la cual permaneció con ella y quiere escribir un poema.


Se sienta a la mesa y escribe: Es por esa delicadeza con la que destrozaste mi vida, por la finura con que me trajiste a la muerte. Relee. No sabe qué palabra va a seguir, pero sabe que no escribirá la palabra amor

jueves, 3 de mayo de 2018

Minicuento: Deber cumplido

Deber cumplido

 Por: Martha Fajardo Valbuena


“El mundo es un lugar lleno de porquería,
si encuentras la belleza tienes
 el deber de defenderla”

Tsui Hark. (Qi Jian) 



Siguiendo el consejo de su maestro, desde muy joven, Gsui, el guerrero, buscó una causa para defender. Emprendió un largo viaje al sur. Vio las rosas azules de Kamhuja entre la niebla de la madrugada. Rozó los pezones de una quinceañera en las tierras de Zimlapur. Probó el veneno convertido en manjar en los campos de Xloa. Apreció el olor transformado del ámbar en las calles de Daris. Escuchó las ciento treinta y tres voces de la ópera de Kiena y lloró.

Con el tiempo, Gsui paró su búsqueda y se estableció en una aldea sencilla; su espada no encontraba razón para la guerra. Los amaneceres, el vaho tibio de los animales y el saludo de sus vecinos fueron para él la belleza encontrada. Descubrió que no era su deber defenderla pues no le pertenecía y no aspiraba a poseerla. Una mañana, antes de cumplir los treinta y siete años, se arrodilló frente a su casa, desenvainó la espada y salvó a la aldea aniquilando al hombre de guerra que en él habitaba. 

miércoles, 14 de diciembre de 2016

Leer es sobrevivir




Mientras hablo con Manuel veo una araña tigre. Está en una planta del pequeño jardín ubicado frente a mi oficina. Le muestro a Manu mi descubrimiento. El problema es que él es estudiante de filosofía, graduado, pero ya sabemos que un graduado de filosofía es un eterno estudiante de filosofía. No sé cómo pero llegamos a la discusión sobre quién es superior y quién , entre la araña o el hombre, tiene mas opciones de sobrevivir. Y ,obvio esa pregunta deriva hacia la lectura y la escritura.

La araña que observamos tiene siete patas. Algo debió pasar y tuvo que adaptarse. Manuel sugiere que pongamos un avisito de discapacitado para que el jardinero no moleste la telaraña. Yo, ahora me siento como una araña de siete patas. Adaptada pero en riesgo. Este año del mono chino ha sido un gran tortazo en la cara. Y siempre que me he preguntado por qué, ha aparecido una razón: Estamos perdiendo nuestra única tecnología realmente efectiva contra la extinción de la especie por mano propia. Hablo de la lectura.

Cuando un joven o viejo, o persona de cualquier postura religiosa, sexual o económica me dice que no le gusta leer, yo me asombro. Para mí esa afirmación implica desconocer la herramienta  más eficiente para sobrevivir.

No hablo de solo leer literatura o solo leer ciencia. Hablo de leer todo. Pondré un ejemplo personal. Lo puedo hacer porque este es mi blog. Disculpen si me impongo. Dejé de escribir en el blog luego de ser diagnosticada de diabetes. Fueron tiempos difíciles. Hubo dias de adaptación muy duros y mientras comprendí lo que le pasaba a mi cuerpo y al mundo la lectura fue mi tabla de salvación.

Hoy, mi médico ha bajado mi medicación. Significa que voy controlando mis niveles de glicemia y si continuo asi podré estar en un punto casi normal. No estaré curada pero si regulada. Y quiero agradecer a mi amiga la lectura porque, sin ella, no habría podido adaptarme a mi nueva condición. No habría sobrevivido a tanta información equivocada, tergiversada y a veces, desesperante, que impide que muchos diabéticos logren entender en qué consiste su enfermedad y cómo pueden sobrellevarla.

Aquel  primero de noviembre  en que me pusieron mi primera y unica dosis de insulina, decidí leer todo lo que encontrara sobre el tema. Había recibido un folleto instructivo sobre mi plan de alimentación  que, básicamente, consistía en una lista de lo que no debía comer . La lista estaba redactada en español, pero era incomprensible para una persona , que como yo, está acostumbrada a preguntar el por qué de todas las cosas.

Un amigo médico me asignó un plan de lecturas. Comprendí las bases biológicas de mi condición. Supe qué procesos químicos se efectuaban en mi cuerpo y concluí que la educación en mi pais no me había preparado para saber nisiquiera, ubicarme en mi cuerpo. Aprendí dónde queda el hígado, el pancreas, los pulmones, qué hacen, cómo se relacionan y aprendí tambien que el problema de tener indices altos de glicemia no sólo implicaba dejar de comer azúcar.

Pero leer sin leer el mundo no sirve para nada. Comencé a leer los supermercados y sus productos. Entendí cómo se camuflan lo ingredientes de los productos. Supe, por ejemplo, que el azúcar es un poderoso saborizante y que se usa hasta en la comida de mar. Aprendí a leer una tabla de datos nuticionales  y a leer las formas en la que se camuflan las grasas saturadas, los saborizantes y el azúcar.

Descubrí que llevaba años comiendo grasa con sabor a chocolate y que el problema no era de la compañía que me la vendía, pues claramente en el empaque decía "con sabor a chocolate" y no "de chocolate". Aprendí las tablas de valores mínimos y máximos de azúcares y comencé a ver el mundo con ojos de diabética.

No me privé del sabor dulce. Esa fue la primera sorpresa. Lo dulce está en muchas formas y un diabético puede disfutarlas. Conocí a otros como yo y algunos me ayudaron mucho. Me suscribí a páginas en mi facebook, que me mantuvieron enterada de asuntos importantes. Dejé de seguir algunas porque no entregaban información confiable,  se contradecían.


Escuché a otros diabéticos y descubrí, muy asustada, que ellos no se cuidaban como yo. Los veía felices comiendo pan blanco, consumiendo grasas animales, bebiendo jugos de fruta. Aseguraban que su médico no les había dicho que era prohibido. Encontré muchos mitos, muchas verdades a medias y, diculpen la franqueza, mucha ignorancia. Cada cosa que me recomendaban yo la investigaba. En este mundo de las enfermedades crónicas hay un mercado de nuevos productos "naturales " que es gigante y mal intencionado. No me decidí por ninguna de las pastillas mágicas. Si alguien me preguntaba qué le recomendaba le daba los nombres de libros que hablaban de diabetes. En otra palabras, les decía que la lectura los ayudría más que las hierbas y bebedizos que todo el mundo recomendaba.

Cuando encontraba una duda la escribía en una libreta y asi cuando tenía mi control médico el pobre doctor debía contestar una a una mis preguntas.Mucha veces no me contestaron y debí leer más.

Por eso, cuando el médico me felicitó y me dijo que bajaba mi dosis de medicamento lloré. Lloré de alegría por saber leer. De agradecimiento con todos los que investigaron y escribieron, con los que elaboraron reseñas e infomes de investigación, con los periodistas que difundieron noticias que me llevaron a fuentes interesantes. Con los gobernantes de otros paises, no del mío, que han obligado a la industria alimenticia y de comestibles a poner visibles los datos de los productos que venden, haciendo énfasis en el sodio, la grasa y el azúcar, los tres grandes tóxicos del mundo contemporáneo.

Esa ha sido mi aventura lectora de estos años. Nada literario, ni poético. Sólo asuntos un poco aburridos, tediosos y hasta matemáticos. Estoy usando la lectura para leerme a mi misma.

miércoles, 6 de febrero de 2013

Leer con escafandra





Frente a las cifras preocupantes sobre el analfabetismo funcional de nuestros estudiantes cada vez es mas frecuente escuchar, entre compañeros profesores, la idea de que nuestros jóvenes sí leen y que lo hacen en pantalla y no en papel como lo hacíamos antes. Esta afirmación es cierta y al mismo tiempo no lo es. El asunto es determinar qué es la lectura y para qué la usamos. Tal vez así logremos dilucidar en qué parte del proceso de enseñar a leer estamos fallando.



Existe una lectura recreativa. Muchas personas utilizamos la lectura como pasatiempo, como fuente de placer y diversión. De este tipo de lectura están llenas las pantallas. Los jóvenes leen cada día miles de páginas electrónicas con contenido diseñado para el entretenimiento. Igualmente, se leen muchas páginas dedicadas a los libros y reflexiones de autosuperación. Las páginas y sitios de videos más visitados son los relacionados con la farándula. El presidente de Estados Unidos tiene menos seguidores en Twitter que la cantante Shakira o que el jugador Cristiano Ronaldo. En este sentido, quienes afirman que los jóvenes si leen tienen algo de razón.



También existe una lectura informativa. Millones de personas en el mundo leen periódicos, revistas y magazines con el fin de informarse. Los periódicos del mundo están virando hacia el formato electrónico y hoy en día, sólo los tabloides de corte amarillista se pueden dar el lujo de mantener tirajes en papel. Hay muchas personas cuya única y exclusiva lectura es el periódico y esto les brinda la posibilidad de saber qué pasa en el mundo. Claro que esta información está mediada por la posición política del diario que lean. La lectura de noticias en internet genera una democratización de la información y a la vez un riesgo debido a la simultaneidad que genera equívocos y malas interpretaciones y a la circulación de mensajes no verificados, como el reciente caso de la foto del presidente Hugo Chavez que generó al diario el País de España millones de criticas por la ingenuidad con la que aceptó coo cierta una imagen falsa.



Por último, existe la lectura para el estudio y el aprendizaje. En el momento en el que inventamos la escritura fundamos la posibilidad de estudiar. Nuestra escuela actual basa su estructura en la capacidad de leer y escribir. El mundo escolarizado se enfrenta, día a día, a libros, textos y páginas escritas con el objetivo de enseñar, argumentar, exponer, debatir, caracterizar. Este tipo de textos requieren de un lector crítico, dispuesto a la relectura y capacitado para leer entre líneas y para descubrir, como lo afirma Daniel Cassany, el “detrás de las líneas”, es decir, las posturas ideológicas de lo que lee. Este tipo de lectura tiene como objetivo la comprensión profunda de lo que se lee para poder aplicarlo en la solución de problemas y en la conformación de conceptos.



Ahora que hemos hablado de estos tres “tipos” de lectura podemos revisar si la frase “los muchachos de hoy si leen pero lo hacen en pantalla” es válida para el contexto escolar.



¿Qué tipo de lectura debe fomentar la escuela? En principio, deberíamos afirmar que las tres. La lectura recreativa tiene un papel importante en la conformación de la personalidad y la individualidad y el uso del tiempo libre, la lectura informativa permite la participación en la vida social y en la vida política y la lectura de estudio vehicula la educación de las nuevas generaciones. Sin embargo, Surge una pregunta. ¿hacia dónde deben dirigirse los esfuerzos de la escuela y de sus programas de fomento de la lectura?





Creo sinceramente que aquí es donde se encuentra el nudo gordo del asunto. Si bien la escuela debe fomentar la lectura recreativa e informativa en su currículo invisible, es decir, en su programa de formación, su compromiso mas fuerte debe estar en formar lectores para la lectura académica, teórica, racional, lógica y científica. Es decir una lectura formativa que se incentive dentro de las aulas.



Y no se trata de nuevos programas de promoción sino de revisar los actuales programas de Castellano, ciencias sociales, ciencias naturales. La falta de claridad en lo que significa leer y para qué usamos la lectura ha generado que nuestros cursos de Castellano se orienten exclusivamente a formar lectores para la recreación y el placer. Enseñamos a leer por medio de la literatura y olvidamos la importante lectura de los textos científicos, filosóficos y argumentativos, olvidamos que la ciencia también se lee. Nuestros estudiantes deben ser educados para analizar, comparar, argumentar, discernir, inferir, proponer. Estas actividades de orden superior deben ser guiadas por el profesor que desee que sus estudiantes buceen en el texto, que lo comprendan.



No se trata de que entreguemos a nuestros estudiantes la teoría que hemos aprendido en la facultad , se trata de que hagamos de esa teoría nuestro punto de partida para enseñarlos a profundizar sus lecturas a ir mas allá de lo referencial. Este es un trabajo arduo, difícil, a veces, repetitivo, pero es el trabajo que hace la diferencia entre un lector y un analfabeta funcional. La escuela no necesita más programas de promoción de lectura, necesita profesores mas comprometidos con la formación de lectores críticos, analíticos, propositivos. Hay que retomar la lectura de ensayos, de textos científicos y filosóficos y, también, de literatura de calidad y no de textos de autoayuda. El objetivo del profesor no es el de divertir a los estudiantes. Su objetivo es uno solo: Enseñar.



En este momento, con las condiciones críticas que hemos descubierto en cuanto a nuestra habilidad lectora, los programas de fomento a la lectura no pueden dirigir todos sus acciones a la lectura recreativa. Hay que comenzar a meterle el diente a la lectura para la comprensión. Si no lo hacemos, algún día, cada vez más cercano, tendremos miles de jóvenes que le crean con fé ciega a toda la información que encuentran en internet y que estén dispuestos a tomar decisiones trascendentales basados en esa información.

lunes, 9 de julio de 2012

A estas alturas creo que Alejandra Azcárate es un síntoma.





La última vez que escribí en este blog lo hice sobre el caso de Rosa, la mujer violada en el Parque Nacional. Ahora quiero escribir de nuevo sobre mujeres. Mujeres en Colombia, no en otras partes del mundo, sino sobre el dolor que puede connotar vivir en un país como este.

Vamos a hablar de las llamadas “7 ventajas de la gordura”*** la columna de Alejandra Azcárate que ha causado tanto revuelo en las redes sociales. Intentaré ceñirme al texto y dialogar con él, antes que juzgarlo quisiera ver las afirmaciones que encuentro sugestivas y quiero partir de una tesis, es decir, he leído el texto, he leído las respuestas y los comentarios y he llegado a una conclusión que quisiera demostrar apoyada en el texto y en contra argumentos. Vamos a ver si lo logro. El asunto es que creo que el texto en cuestión es producto de una mirada colombiana sobre el tema del cuerpo femenino. La mirada de Azcárate es, definitivamente producto de un estado de cosas que existen en nuestro país y que salieron a flote en su texto pero que están respaldadas por una visión propia de los colombianos. Veamos

En los ejercicios de argumentación es recomendable comenzar aceptando, si es posible, los puntos en los que “el otro “ tiene razón. En el caso que nos compete la "segunda ventaja" mencionada por Alejandra Azcárate es muy cierta “2. Cuando van a los almacenes no se pasan horas midiéndose opciones de prendas porque pocas veces encuentran su talla. Sus compras son breves.” Las mujeres de tallas grandes no encuentran en Colombia muchas opciones. Hay países como Argentina en el que existe una ley de tallas que obliga a los almacenes a ofrecer opciones para todo tipo de mujer. En nuestro país hay almacenes que tienen exclusividad en prendas pequeñas. Ya sabemos que las tallas y la obsesión de las niñas por el asunto de ser talla 4 genera anualmente miles de casos de anorexia. Medellín ha sido líder en campañas en contra de estos tallajes que hacen sentir gordas, sin estarlo, a niñas de peso saludable. En conclusión, las mujeres colombianas no somos consumidoras exigentes.Las gorditas no exigimos nuestros derechos como consumidoras.

Un tema recurrente en el artículo es el de la libertad, en dos oportunidades, al comienzo y al final las gordas son definidas como seres libres. O se muestran como personas que hacen lo que desean.“No piensan a la hora de comer. Esa es una invaluable sensación de libertad. No se mortifican por los horarios adecuados para ingerir los alimentos ni mucho menos se estresan por la escogencia de los mismos.” por oposición lo que este postulado sugiere es que las personas no gordas piensan en calorías antes de comer y alimentarse les genera ansiedad. El acto de alimentarse se definiría así como algo doloroso, incómodo. Es probable que el mundo de la farándula sea un mundo que constriñe el cuerpo femenino, lo obliga a la delgadez ya que la imagen fotográfica hace más gruesas las figuras. Las mujeres que vemos en la televisión o la fotografía son, por lo general, mucho mas delgadas de lo que parecen en aquellas imágenes. El mundo de la farándula no se puede convertir en un patrón de vida, al menos no lo es en gran parte del mundo. Sin embargo, en Colombia la banalidad con la que asumimos la formación de nuestros jóvenes, nuestro pobre concepto de futuro, nuestra relación con la belleza como forma de ascenso social tan tristemente descrita en historias como “Sin tetas no hay paraíso” hacen que algunas mujeres se mortifiquen con la comida en aras de mantener una apariencia “comprable”,”canjeable”.



El mostrar a las mujeres gordas como desinhibidas deja ver un estado pleno de mojigatería y de machismo. Se asumiría entonces que las mujeres no deberían hacer el amor con la luz prendida, ser libres, creativas y apasionadas.“En el sexo se desinhiben con facilidad. Contrario a sentir complejos por su figura, tienden a ser tan seguras de ellas mismas que se convierten en grandes amantes. Siempre se entregan como si fuera la última vez, porque de hecho saben que podría serlo. No tienen límites, no les preocupa si la luz está prendida o apagada”.Es un pensamiento colombiano recurrente el diferenciar a la mujer “santa” de la “zorra” y corresponde al drama de muchas mujeres que se ven obligadas a mantener un cuerpo torneado pero no pueden disfrutar de él porque su cuerpo es para el disfrute de otros que no las valoran ni las reconocen como seres que sienten y que las ven como adorno. Los derechos sexuales de las mujeres, no importa su talla, reconocen que ellas pueden sentir y expresar deseo, que son libres para disfrutar y decidir su sexualidad ,sin embargo, en este país, quien pretende ejercer sus derechos es discriminado, marcado, señalado y en el caso del artículo ridiculizado.

¿De quien es el cuerpo de la mujer? Parece una pregunta absurda, pero es parte de la esencia de discursos como el de Azcárate. En Colombia las mujeres no somos aún dueñas de nuestro propio cuerpo. Nuestro cuerpo es de los padres que lo reglamentan, de nuestra pareja que nos exige cómo llevarlo, del estado que no nos permite tomar decisiones como el aborto, de los medios de comunicación y de las grandes industrias de la moda que nos señalan qué ponernos, cuándo, cómo. El “pudor” del que habla Azcárate es un mecanismo que ata los cuerpos de las mujeres, por pudor no expresamos nuestros gustos, por pudor nos quedamos calladas, no opinamos, no somos más políticas, no denunciamos los abusos, no exigimos nuestros derechos, no escogemos nuestros amores. Los casos de violencia contra las mujeres suceden, en gran medida, porque una mujer toma decisiones por sí misma y su pareja la castiga.

Es increíble como –Azcárate pretende hacer ver como inapropiada la exhibición del cuerpo.y como “aberración” sentir lujuria hacia un cuerpo obeso. Si ella estuviera en el carnaval de Brasil o en cualquiera de sus playas vería a mujeres de todo peso y talla mostrando su cuerpo, un cuerpo libre, carnavalizado, presente para ser visto sin límites de peso o medida, un cuerpo en el gozo de los sentidos. Es en este país parece que sólo se pueden hacer ciertas cosas si se es bello y esta es una mirada de clase. No dudo de que si ella se atrevió a publicar esta columna es porque hay un grupo al que le parece gracioso lo que ella dice. El mismo grupo social que hace chistes y bromas sobre la dieta del vicepresidente o arremete contra cualquiera que osa visibilizarse en una clase social a la que no pertenece. Las palabras de Azcárate son un síntoma y ella misma lo es como cada colombiano que acepta pasivamente el estado de cosas, la violencia cotidiana, las decisiones arbitrarias del estado sobre cada uno de nosotros, sobre la salud, sobre el cuerpo, sobre el dinero.

Los colombianos somos intolerantes y pasivos, somos mojigatos y muy, muy tristes, no somos felices, aparentamos serlo. Esas sonrisas de las modelos tienen tras de si horas de dolor en el gimnasio, de sacrificio y hambre, de desamor, insatisfacción y despasión. Tener un cuerpo bello no parece implicar poder usarlo para obtener placer sexual, al menos no desde lo que se infiere en la lectura. Ni siquiera parece ser posible que una mujer delgada goce de la amistad de los hombres o de su caballerosidad. Si la Azcárate representa a un grupo y este grupo es el que decide qué vemos en televisión o en prensa me preocupan nuestras niñas, mujercitas en formación que lean o vean sólo un estereotipo como opción de ser. No quiero imaginar la angustia de tantas adolescentes pasaditas de kilos que entren al mundo social con los prejuicios manifestados en la “bromita” de Alejandra. No sólo tienen que lidiar con la falta de oportunidades, con la desigualdad sino que además deben responder a unos esquemas que les dicen cómo llevar su cuerpo so pena de ser consideradas impúdicas.

A esas niñas quisiera decirles que hay otros países en los que el cuerpo de la mujer se está liberando para ser propio, para ser autónomo. Intenten abandonar la mirada provinciana que expresa Azcárate, lean otras revistas, busquen otras miradas, formen su cabeza, torneen su cerebro, no sean esclavas de los parámetros. Es esencial buscar la belleza, pero la belleza verdadera es una construcción personal y tiene siempre como referente el bienestar. Azcárate misma lo confiesa: ella no es libre y por tanto no es un individuo, un sujeto autónomo capaz de tomar decisiones por sí misma. Ella debe ser delgada, debe verse sonriente siempre, debe controlarse, medirse, anularse, en aras de agradar a otros.



***http://www.caracol.com.co/noticias/actualidad/columna-de-alejandra-azcarate-sobre-las-7-ventajas-de-la-gordura/20120706/nota/1718163.aspx









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martes, 5 de junio de 2012

La ley y el desorden: para la muestra un botón de Rosa





Nada más difícil en literatura que narrar un hecho real. Por lo general al transcribirlo se nota la inconsistencia, lo artificioso, lo ilógico de lo que nos rodea. Hagamos el siguiente ejercicio basado en las noticias que nos llegan y miremos si esto parece real:



Había una vez un hombre que se emborrachaba y perdía el control en cuanto a su ira con las mujeres. Tanto lo perdíó que en el 2002 mató a una mujer con arma blanca,le propinó 22 puñaladas, la envolvió en a sabana y se escondió en su taller hasta que lo atrapó la policía y lo condenó a prisión, pero 15 meses después un juez decidió que el hombre podía salir de prisión siempre y cuando prometiera asistir a un programa para alcohólicos y drogadictos (1). La policía no hizo seguimiento, perdió la pista del hombre y este continuó su vida. Unos años después violó a una niña de 11 años porque según él se le insinuó. La mamá de la niña puso la denuncia y la policía no registró en sus computadores los datos y por eso jamás salió una circular de “se busca”. La mamá de la niña no regresó a completar la denuncia y nadie se interesó en el caso, porque si la mamá no se interesaba por qué debían interesarse ellos. Tiempo después el hombre violó a otra mujer y también se hizo la denuncia, pero de nuevo los sofisticados sistemas electrónicos no registraron, no archivaron, no organizaron la información y el hombre continuó libre, estudiando y haciendo amigos y amigas, por supuesto, todo desplazamiento lo hacía en su moto, aunque le habían suspendido la licencia por manejar borracho (2)
En el colegio donde validaba su bachillerato, costumbre arraigada en él ya que en otro colegio de Chapinero era donde había conocido a su ex esposa (la mamá de la niña que violó), conoció a Rosa, se hicieron amigos y salían, de vez en cuando a rumbear o a beber.

Un día, el hombre se pone una cita con Rosa y van de bares. Cuando Rosa ya quiere irse él se ofrece a llevarla en su moto y ella, que ha bebido con él, acepta que la lleve en su moto.Pero él se desvía hacia un parque, es la una de la mañana, el parque no tiene un sistema de seguridad que vele las entradas y salidas. En conversación con el director de la policía la revista Semana logró que este aceptara que el parque nacional no está completamente controlado por este organismo.
Aún así, Rosa entra al Parque Nacional y allí es violada por Javier. Él la abandona y ella puede llamar al 123 de la línea de emergencia, claro que la hacen esperar para confirmar datos porque a la línea de emergencia colombiana se hacen el 70 % de llamadas falsas, es decir, la policía tiene que asegurarse de que realmente es una emergencia. Este proceso lleva minutos de más y a veces dejan que el usuario cuelgue y vuelva a marcar para comprobar que realmente se encuentra en situación de peligro. No importa que al otro lado de la línea alquien diga “auxilio me estoy muriendo” porque esto puede ser una broma. Por algo el país de este hombre es catalogado como el más feliz del mundo, por el gran sentido del humor de sus habitantes. El director de la policía no está seguro de cuántos hombre buscaron a la mujer una vez le creyeron, cree que dos patrullas , o sea 12 hombres. Luego se unieron a ellos los bomberos y con ayuda de la mujer que indicó lo que veía y oía, al fín, la encontraron a las seis de la mañana. La hicieron caminar a la ambulancia y la llevaron a un hospital muy alejado debido a la gravedad de las heridas. Asunto muy preocupante si tenemos en cuenta que a sólo unas calles de allí está el congreso, el palacio de Nariño, el palacio de justicia y que, por tanto, debe haber hospitales preparados para emergencias médicas muy graves, o ,al menos, eso rezan los protocolos de seguridad. El asunto es que Rosa no tenía seguro (4) por eso a las 11 de la mañana aún estaba en una sala de hospital para pobres pendiente de que le asignaran una camilla, hasta que entró en paro. Cuatro días después murió.

Buscar al hombre asesino fue difícil, primero tenían mal el segundo apellido, después no lo tenían ubicado a pesar de sus antecedentes y tercero, tenían la placa de la moto pero cotejar los datos de dirección en los computadores seguramente fue difícil debido a que no hay plata para sistematizar los datos y unificarlos en un solo terminal. Mientras lo capturaban, las personas del común protestaban y los noticieros hacían una antología de imágenes de mujeres maltratadas en las que primaba la sangre antes que el análisis.
El hombre podría enfrentar una pena de 50 años, las personas están conmovidas porque el crimen no pasó en el campo, ni en la selva ni en cualquier pueblito olvidado del mapa colombiano sino en su capital, en la Atenas suramericana. Se conmueven también porque la mujer fue empalada y eso es “una novedad”.Este país está tan acostumbrado a la novedad que sólo se interesa si en el crimen hay algo diferente, macabro, estruendoso
Hasta aquí la historia inverosímil pero cierta, en la que prima el desorden, sobre todo eso, la incapacidad para que los encargados del bienestar de los ciudadanos se coordinen y organicen, la imposibilidad para que los ciudadanos controlen su manía de hacer bromas y no tomar en serio el número de emergencias, la impunidad con la que se maneja la excarcelación de sujetos peligrosos (no olvidemos que hace unos meses el psiquiatra de medicina legal fue pillado con diplomas falsos) la ligereza con que se toma en este país el tema de la violación de los derechos y el abuso y maltrato de mujeres y niños y mil temas mas que suenan tan absurdos que arriesgaría mi cordura si trato de escribirlos.

Quedan tantas preguntas sobre todo si uno es amante de la lógica.Por ejemplo, por qué el día que la quitaron el pase al hombre por andar borracho no lo detuvieron por romper el pacto de ponerse en tratamiento para adicciones, por qué no le dieron libertad condicional, por qué, si existen esos aparaticos que registran la cédula y pueden ver antecedentes, jamás se hizo un llamado o una alerta. Qué tratamiento se le da en Colombia a este tipo de personas que tienen problemas mentales y de adicción y que no pueden controlar sus impulsos, está bien que ellos esten libres sin vigilancia. Son preguntas serias, despojadas de la ira del momento.Son preguntas que deben responder quienes están a cargo de nuestra seguridad.
Webgrafía



(1) http://www.elheraldo.co/judicial/velasco-habia-asesinado-a-otra-mujer-de-22-punaladas-69933

(2) 'Estaba como poseído por el Diablo', dice familiar de Javier Velasco. http://www.eltiempo.com/archivo/documento/CMS-11922916

(3) Minuto a minuto del cso de Rosa Elvira Cely. http://www.eltiempo.com/Multimedia/infografia/rosaelviracely/

(4) Señora Rosa Elvira, ¿usted tiene seguro http://www.eltiempo.com/opinion/columnistas/nataliaspringer/senora-rosa-elvira-usted-tiene-seguro-natalia-springer-columnista-el-tiempo_11919638-4

(5) El Parque donde murió Rosa Elvira Cely sigue sin presencia policial http://victorsolano.com/2012/06/02/el-parque-donde-murio-rosa-elvira-cely-sigue-sin-presencia-policial/

(6)