miércoles, 6 de julio de 2011

La Poesibilidad: Una reflexión a partir del poema Los Estatutos Del Hombre de Thiago de Mello.




Vivo en medio de la decepción, el miedo y la desesperanza. Mis amigos, mis estudiantes, la gente que me rodea está triste, preocupada, angustiada, aplastada por la cotidianidad que obliga. No son tiempos buenos. Sin embargo, mi poema favorito tiene más de un siglo y dice:

“En este mundo

Por encima del infierno

Viendo las flores.”



Es un Haikú de Kobayashi Issa y siempre viene a mi cabeza cuando suspiro o cuando me siento abrumada, también, a veces, cuando estoy muy feliz.



Algo bueno de la poesía es que es memorable. Esto implica que se fija en nuestra mente y surge en momentos en los que necesitamos esa función de la palabra que va más allá de la razón, esa posibilidad de crear mundos, de abrir puertas, paraísos, infiernos, socavar piedras, abofetear tiranos, multiplicar, embriagar, unir o destruir.



Vamos a llamar a esa función la “poesibilidad”, Se que los que leen poesía saben a qué me refiero. Es ese momento en que al leer sabemos que esas palabras, en ese orden, con ese ritmo e intensidad, crean un mundo. Una burbuja que durará lo que dure el poema, o tal vez un poco más, pero que con seguridad existe, es real, podemos sentirlo.



Mediante la “poesibilidad” muchos hemos podido superar el dolor de una pérdida, de un desamor, porque cuando el poeta dice “quedaré solo como los veleros en los puertos, pero te poseeré más que ninguno, porque podré partir…” nosotros, los que estamos heridos de ausencia, sanamos, vemos lo que podrá ser, vamos al futuro y lo sentimos.



Los poetas crean posibilidades, como ya lo dijo Rimbaud: anuncian y denuncian, por eso la poesía está ahí con fuerza en los momentos de oscuridad. Por eso los hombres lanzan poemas desde los aviones o inundan las paredes con versos, por eso, después de la tortura, muchos poetas y escritores deciden continuar escribiendo y lo hacen sin violencia. Pienso en Mempo Giardinelli, en Juan Gelman, o en Amadeu Thiago de Mello, pero hay tantos poetas que han sido torturados o exiliados que ellos son sólo tres nombres.



La obra de estos escritores está llena de erotismo, de posibilidad, de humor y paradoja, por qué no, a veces de risa y ternura, tal vez de banalidad, de cotidianidad y sencillez. Frente a la desesperanza del mundo ellos construyen poemas. Lo hacen para negar la fealdad de lo inmediato y en esa arquitectura lingüística el poema funciona como una gran casa, como un espacio paralelo que hace ver o sentir lo que buscamos, lo que necesitamos.



No voy a teorizar más sobre esto. Quiero dejarles con este poema de Thiago de Mello y los invito a leerlo. Abajo pongo el link de You Tube para que puedan escucharlo en la voz de su autor. Sólo digo que lo hermoso de este poema radica en que cuando comienza va creando la posibilidad, va permitiéndonos ver ese otro mundo en el que es válido que un solo hombre decrete y al decretar transforme,  por segundos, la realidad que le rodea. Es un poema contagioso que se queda todo el día rondando la cabeza y que, si jugamos bien el juego, nos lleva a continuar decretando. En eso consiste la "poesiblidad": en recordar que las palabras son también acciones y que, en este caso, decretar es liberarse.



Poema Los Estatutos Del Hombre de Thiago de Mello







Traducción de Pablo Neruda



Artículo 1.

Queda decretado que ahora vale la vida,

que ahora vale la verdad,

y que de manos dadas

trabajaremos todos por la vida verdadera.



Artículo 2.

Queda decretado que todos los días de la semana,

inclusive los martes más grises,

tienen derecho a convertirse en mañanas de domingo.



Artículo 3.

Queda decretado que, a partir de este instante,

habrá girasoles en todas las ventanas,

que los girasoles tendrán derecho

a abrirse dentro de la sombra;

y que las ventanas deben permanecer el día entero

abiertas para el verde donde crece la esperanza.



Artículo 4.

Queda decretado que el hombre

no precisará nunca más

dudar del hombre.

Que el hombre confiará en el hombre

como la palmera confía en el viento,

como el viento confía en el aire,

como el aire confía en el campo azul del cielo.



Parágrafo único:

El hombre confiará en el hombre

como un niño confía en otro niño.



Artículo 5.

Queda decretado que los hombres

están libres del yugo de la mentira.

Nunca más será preciso usar

la coraza del silencio

ni la armadura de las palabras.

El hombre se sentará a la mesa

con la mirada limpia,

porque la verdad pasará a ser servida

antes del postre.



Artículo 6.

Queda establecida, durante diez siglos,

la práctica soñada por el profeta Isaías,

y el lobo y el cordero pastarán juntos

y la comida de ambos tendrá el mismo gusto a aurora.



Artículo 7.

Por decreto irrevocable

queda establecido

el reinado permanente

de la justicia y de la claridad.

Y la alegría será una bandera generosa

para siempre enarbolada

en el alma del pueblo.



Artículo 8.

Queda decretado que el mayor dolor

siempre fue y será siempre

no poder dar amor a quien se ama,

sabiendo que es el agua

quien da a la planta el milagro de la flor.



Artículo 9.

Queda permitido que el pan de cada día

tenga en el hombre la señal de su sudor.

Pero que sobre todo tenga siempre

el caliente sabor de la ternura.



Artículo 10.

Queda permitido a cualquier persona,

a cualquier hora de la vida,

el uso del traje blanco.



Artículo 11.

Queda decretado, por definición,

que el hombre es un animal que ama,

y que por eso es bello,

mucho más bello que la estrella de la mañana.



Artículo 12.

Decrétese que nada estará obligado ni prohibido.

Todo será permitido.

inclusive jugar con los rinocerontes

y caminar por las tardes con una

inmensa begonia en la solapa.

Parágrafo único:

Sólo una cosa queda prohibida:

amar sin amor.



Articulo XIII

Queda decretado que el dinero

no podrá nunca más comprar

el sol de las mañanas que vendrán.

Expulso del gran baúl del miedo,

el dinero se transformará en una espada fraternal

para defender el derecho de cantar

en la fiesta del día que llega.



Artículo Final

Queda prohibido el uso de la palabra libertad,

la cual será suprimida de los diccionarios

y del pantano engañador de las bocas.

A partir de este instante la libertad será algo

vivo y transparente como un fuego o un río

o como la semilla del trigo

y su habitat será siempre el corazón del hombre.

Este es el link del video.
http://www.youtube.com/watch?feature=player_detailpage&v=9JZPdzi8NLM

3 comentarios:

  1. Poesibilidad... un término tan bonito y tan válido que no necesita de comillas...

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  2. Ahora mas que nunca el efecto de la poesibilidad me esta rondando, susurrando y salvando, lindo termino, linda entrada y lindo poema. Gracias Martha.

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  3. Estamos en el 2013 y sigue estando constante el desaliento... pero también hay una pequeña puerta que todos sabemos que nos salva y nos invita a la posibilidad de crear.. Me acojo a la poesibilidad...hay detrás de este susurro de vida...una magía que está presente en nuestras almas.

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