martes, 19 de enero de 2010

Lo cotidiano: Allí hay mucha historia

Amics: Me encontré ésto hoy en una de las alacenas de mi destartalado apartamento... Llevo casi 4 meses aquí no lo había visto... Es que han pasado tantas personas por aquí, y sin duda quedan tantas por venir... seguramente de esas longitudes... La historia de un argentino que se fue a Canadá también es curiosa y generosa, aunque no sé si las tazas también eran suyas. Claro que esto no es lo mejor que dejó, de ser suyas, porque nos hemos encontrado varias cajas de los tesoros, donde guardaba una nutrida colección de cds originales, entre los que se encuentra discografía selecta de los rolling, doors, cure, the who, pulp, hendrix, jara, schubert, aparte de novelas como la montaña mágica o las uvas de la ira, algunos diccionarios... También dejó muchos libros de preparación del mir, la formación de médico interno residente, que a la colombiana médica vecina le han venido de perlas... Otras prendas de ropa que me he apropiado rápidamente, zapatos, ropa de cama... Estoy intentando reconstruir el motivo del abandono de semejantes propiedades... En fin, quizás hasta Daniel lo ha conocido por allí. Hay algo novelescamente irresistible en todo el asunto, aunque puede que sea sólo un globo hinchado. En todo caso, no ha dejado de proporcionarme noches de especulaciones, como si ha tenido que salir pitando por deudas, o por relaciones sospechosas con alguna organización irregular (digamos que extendí un pánico morboso al respecto entre los habitantes del piso, qué sólo duró unos minutos, al exitar su imaginación con posibles ajustes de cuentas gansteriles, a media noche, claro). También he pensado en algún amor arrebatado, o en el simple y pragmático hecho de que toda esa música y películas caben ya en un pequeño disco duro portátil y que el todo poderoso Ikea proporciona vidas domésticas allí donde quiera que se vaya.
Ahora que estoy pensando en mudarme otra vez del piso porque frente tengo a un francés que no para de poner chucuchucu a todo volumen (a parte de la bienvenida música de niche y fruco y sus tesos que la medica colombiana le pasa, porque vive en su mismo piso), mientras que mi vecino de arriba, que es compositor inspirado, no deja de cantarle a su musa, que a su vez suelta canciones de janis jopling con toda la vocación de una borracha, a cualquier hora del día, ahora digo, llegan todos estos regalos... Hemos metido la música en una caja de vinos que también hemos encontrado en la cocina, ya que nos entró la fiebre del oro, escarbando por toda la casa. Así que el niño jesús vino a vernos antes, y esta vez no nos ha decepcionado ¡tan pequeñito y con tan buen gusto! En fin amigos, curiosidades que les cuento, para salir un poco de las preocupaciones, mientras todo lo demás sigue sin cambios. Barcelona, igual de seductora y endemoniada, y yo pensándolos sin remedio... Los quiero...MArcos

No hay comentarios:

Publicar un comentario