viernes, 18 de junio de 2010

A JOSÉ, MI AMIGO QUE NO SABIA QUE ERA MI AMIGO.


El primer libro de José que tuve en mis manos fue MEMORIAL DE CONVENTO, esa fue mi primera y tal vez mi gran entrada al mundo de Saramago. Aún recuerdo a Baltazar Siete soles y a Blimunda Siete lunas como los dos personajes mas pintorescos en una historia de amor que, pese a ubicarse en el siglo XVIII, era muy actual, llena experiencias humanas que me invitaban a la reflexión a través de sus vivencias. Después de recomendar a un sinnúmero de amigos adentrarse a esta lectura me ví obligado a aceptar que su lectura no es fácil. Según otras personas que lo han hecho, exige un buen nivel de concentración,y ese tipo de comentarios le agregaron ese picante al sabor de sus libros: el reto, yo, no solo puedo leerlo, sino que lo disfruto como una taza de chocolate muy caliente. Entonces me adentré en EL ENSAYO SOBRE LA CEGUERA esta novela me dejó muy claro lo egoístas que podemos ser los seres humanos de mucha formas, pero también vi ese amor incondicional de una esposa que se niega a dejar a su marido a merced del mundo. Ese tipo de responsabilidad asumida cuando se tiene la ventaja de ver en un mundo de ciegos nos hace pensar mucho en nuestro papel en la humanidad. La BALSA DE PIEDRA me mostró otra España o me dio otro concepto, una península ibérica más cerca de Latinoamérica que de Europa. La desigualdad que nos acompaña en nuestro diario vivir es reflejada desde un punto de vista muy crítico que nos invita mirar a nuestro alrededor. De el AÑO DE LA MUERTE DE RICARDO REIS, me quedó la sensación de haber recorrido las calles de Lisboa, como cuando se ha estado de paso por una ciudad nueva; las ganas de caminar a Bogotá por placer, para verla, para contemplar a los demás, para sentarme en una banca a leer el periódico, para sentirlo porque no es lo mismo leerlo. Esta semana comencé el EVANGELIO SEGÚN JESUCRISTO, y ahora me entero de que José ya no nos escribirá más. Me quedan aún unos cuantos libros por leer, que es la mejor manera de entender y valorar no solo a José, sino a ese otro que no soy yo.

Leonardo García Vega.

1 comentario:

  1. Yo conocí a josé Saramago cuando miguel angel manrique fue a barcelona y desde ali me escribió cartas apasionadas sobre las historias de este escritor. Nolo leí por un tiempo y un día encontré el memorial del convento y ya no dejé de leer a este escritor que aprendió que el amor no se narra,se muestra.Las mejores historias de amor y las mas verosímiles las he encontrado en sus libros.libros que siempre jugaron con la pregunta ¿qué pasaría si...? qué pasaría si la penínsul aibérica se desprendiera del continente y comenzara a navegar sola?, que pasaría si una epidemia nos dejara ciegos a todos, quépasariasi ya nadie se muriera,qué pasaría si unos hombres cargaran una piedra gigante para construir una iglesia,qué pasaría si jesús realmente fuera el hijo del hombre,qué pasaría si alguien cambiara la historia de un país al hacer ganar a los que perdieron,qué pasaría si un hombre quisiera descubrir una isla,qué pasaría si ya no hubiera posibilidad del trabajo manual.
    Creo que muchos de mis amigos han leído a Saramago en mis libros y yo en los de ellos.Mi querido Saramago que hablaba en ese otro español que es el portugués.

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